Vitamina C

Vitamina C: También denominada como acido L-ascórbico, soluble en agua (hidrosoluble) y poderoso antioxidante. Es esencial para la reparación y crecimiento de tejidos y la síntesis del colágeno en vasos sanguíneos, huesos y cartílagos.

El suplemento de vitamina C se conoce también como:

  • Ácido ascórbico
  • Vitamina Antiescorbútica
  • Ascorbato
  • Ascorbato de calcio
  • Ascorbato de sodio
  • Palmitato de ascorbilo
  • Ascorbato de magnesio
  • Acido L-ascórbico
  • Ascorbatos minerales

Usos y beneficios de la Vitamina C

Históricamente, la vitamina C se utiliza para prevenir y tratar el escorbuto; una enfermedad que se presentaba más comúnmente en marineros debido a la ausencia de frutas y verduras en su dieta durante sus largos viajes. Sin embargo, hoy en día el escorbuto es una condición relativamente rara.

La vitamina C es un nutriente esencial que debe ser obtenida por los seres humanos de fuentes externas.

En su forma natural, se encuentra principalmente en frutas y verduras y como suplemento, su consumo es muy popular.

Esta popularidad se debe en gran parte a Linus Pauling, un Químico reconocido y premio nobel quien publicó un tratado en los años 70s

En su libro, Pauling recomendaba mega dosis de vitamina C para prevenir el resfriado común.

Sin embargo, la parecer, Pauling estaba totalmente equivocado, como lo demuestra en detalle Paul Offit MD  en su libro ¿Do You Believe in Magic?.

Además, otros estudios posteriores indican que la vitamina C no previene ni cura resfriados.

En una revisión realizada en el 2005 que abarca más de 50 años de investigaciones, se concluye que:

La falta de efecto de la suplementación profiláctica con vitamina C sobre la incidencia del resfriado común en poblaciones normales arroja dudas sobre la utilidad de esta práctica generalizada.

¿Cuál es la diferencia entre la vitamina C natural y el Suplemento de Vitamina C?

El elemento básico de esta vitamina que es el ácido ascórbico L, es igual al que se encuentra naturalmente en los alimentos.

Existen pocos estudios sobre la biodisponibilidad real de la vitamina C en forma de suplemento vs la vitamina C natural.

En dichos estudios no se presentan diferencias clínicamente significativas. Sin embargo, la biodisponibilidad del suplemento parece estar relacionada con la presentación del ácido ascórbico.

A parecer, la biodisponibilidad del ácido ascórbico sintético en polvo y administrado en agua (pastillas efervescentes y polvos) es superior a la biodisponibilidad de preparaciones de ácido ascórbico de liberación prolongada (Capsulas).

Como Funciona

La vitamina C participa en reacciones enzimáticas que complementan la catálisis en diferentes procesos metabólicos.

Es necesaria para el correcto desarrollo y funcionamiento de muchas partes del cuerpo. Interviene en la síntesis del colágeno, una proteína importante en la formación y regeneración de la piel, cartílagos, tendones, ligamentos, huesos, dientes y vasos sanguíneos.

Interviene en la absorción de hierro.

Como antioxidante y en conjunto con otros nutrientes, bloquea parte del daño causado por los radicales libres, sustancias que dañan el ADN.

La acumulación de radicales libres puede contribuir al proceso de envejecimiento y el desarrollo de las condiciones de salud como el cáncer, enfermedades del corazón y artritis.

El suplemento de vitamina C se utiliza generalmente por sus beneficios en el tratamiento de:

Nota importante.

Los siguientes usos se basan  en teorías científicas y remedios tradicionales.

Sin embargo, algunos de estos usos no han sido probados en humanos, por lo que su seguridad y eficacia no siempre están completamente demostradas.

Por lo tanto, es de suma importancia considerar que algunas de estas afecciones son graves o potencialmente serias y deben ser evaluadas por un médico calificado.

  • Prevención y tratamiento del resfriado común
  • Infecciones en las encías
  • Infecciones por acné
  • Infecciones en la piel
  • Bronquitis
  • Virus de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)
  • Ulceras estomacales causadas por Helicobacter pylori
  • Infecciones en la vejiga y próstata
  • Tuberculosis
  • Disentería
  • Forúnculos (furunculosis).
  • Depresión
  • Demencia
  • Enfermedad de Alzheimer
  • Estrés físico y mental
  • Fatiga
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
  • Arteriosclerosis
  • Derrame cerebral
  • Presión arterial alta
  • Colesterol alto
  • Glaucoma
  • Enfermedad de Lyme

En la prevención de:

  • Cataratas
  • Trastornos de la vesícula biliar
  • Caries
  • Estreñimiento
  • Estimulación del sistema inmune
  • Golpe de calor
  • Fiebre del heno
  • Asma
  • Bronquitis
  • Fibrosis quística
  • Infertilidad
  • Diabetes
  • Síndrome de fatiga crónica
  • Autismo
  • Trastornos del colágeno
  • Artritis
  • Bursitis
  • Dolor de espalda
  • Cáncer
  • Osteoporosis

Entre los beneficios atribuidos a la Vitamina C se encuentran:

  • Aumento de la absorción del hierro de los alimentos y la corrección en el desequilibrio de ciertas proteínas en los recién nacidos (Tirosinemia).
  • Aumento y mejora de la resistencia física
  • Ralentización del envejecimiento
  • Protección de la piel, especialmente del sol, la radioterapia y contaminantes del medio ambiente.
  • Mejoramiento de la visión en personas con uveítis
  • Aliviar la boca seca, particularmente debido a medicamentos antidepresivos (un efecto secundario común de estos fármacos).
  • Curación de heridas y quemaduras
  • Disminución de azúcar en sangre en personas con diabetes
  • Algunas afecciones virales, incluyendo la mononucleosis.
  • Algunos médicos pueden sugerir altas dosis de vitamina C para el tratamiento de algunos virus.

Eficacia

Eficaz

Existe una sólida evidencia científica que demuestra su eficacia en los siguientes usos:

Escorbuto

El escorbuto es causado por falta de vitamina C en la dieta. Aunque es una enfermedad que en la actualidad aparece rara vez, pueda aparecer en personas desnutridas, o que necesitan más vitamina C (mujeres embarazadas o lactantes).

En el caso de bebés, se puede usar el zumo de naranja en caso de no tener acceso al suplemento.

El tratamiento generalmente tiene una duración de 7 días, y los síntomas deben comenzar a desaparecer en los 2 primeros días.

Este tratamiento debe ser llevado a cabo bajo estricta supervisión médica.

Probablemente eficaz

Existe buena evidencia científica y ensayos clínicos, sin embargo, se requieren estudios adicionales, para tener una base científica sólida de su eficacia en los siguientes usos:

Prevención del resfrío común en ambientes extremos

Existen estudios que demuestran que la suplementación con vitamina C reduce el riesgo de resfriados en desarrollo en personas sometidas a condiciones extremas de esfuerzo físico y condiciones ambientales.

Aunque se requiere más investigación, podría ser de particular interés para atletas de alto nivel o personal militar.

Mejoramiento de la absorción de hierro

Las investigaciones científicas parecen demostrar que la vitamina C puede mejorar la absorción de suplementos de hierro por vía oral. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para qué estos resultados sean concluyentes.

Infección del tracto urinario

La vitamina C parece disminuir el riesgo de desarrollar infecciones del tracto urinario durante el embarazo y en personas ancianas. Se necesita más investigación para confirmar este hallazgo.

Tirosinemia

La Tirosinemia es un trastorno genético en los recién nacidos relacionado al metabolismo.

El consumo de vitamina C por vía oral o intravenosa, mejora este trastorno genético en los recién nacidos cuando los niveles sanguíneos de tirosina son demasiado altos.

Posiblemente eficaz

Existen poca evidencia científica y en algunos casos los resultados son contradictorios o NO CONCLUYENTES para evaluar la eficacia de la vitamina C en los siguientes usos:

Degeneración macular relacionada con la edad (AMD)

La evidencia disponible indica que el consumo diario de vitamina C en combinación con el zinc, la vitamina E y el betacaroteno parece ayudar a prevenir la pérdida de visión o retardar el empeoramiento de la degeneración macular relacionada con la edad cuando ésta se encuentra en estado avanzado.

Sin embargo, no existe evidencia suficiente para saber si esta combinación ayuda a las personas con degeneración macular menos avanzada o si previene o impide la enfermedad.

También hacen falta pruebas científicas que demuestren los efectos beneficiosos en relación con esta enfermedad cuando se consume únicamente la vitamina C.

Además, el uso de la vitamina C con otros antioxidantes, pero en ausencia de zinc, no parece tener un efecto en los síntomas de la degeneración macular relacionada con la edad.

Disminución de la proteína en la orina (albuminuria).

El consumo de vitamina C y E puede reducir la proteína en orina en personas con diabetes.

El endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis).

El consumo de vitamina C por vía oral parece disminuir el riesgo de endurecimiento arterial. También parece ralentizar la velocidad a la que empeora la arteriosclerosis.

Se necesita más investigación para entender los efectos de la vitamina C y otros suplementos en la dieta, una vez que la arteriosclerosis se ha desarrollado.

Cáncer.

Algunas investigaciones sugieren que el aumento en el consumo de vitamina C por medio de la ingesta de frutas y verduras podría disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de boca y otros tipos de cáncer.

Sin embargo, el consumo de suplementos de vitamina C no parece reducir el riesgo de cáncer.

Resfriado común (en condiciones normales).

Existe cierta controversia acerca de la efectividad de la vitamina C en el tratamiento del resfriado común.

Sin embargo, algunas pruebas sugieren que el consumo de altas dosis de vitamina C podría acortar en algunos pacientes el tiempo de resfriado en un período de 1 a 15 días.

Dolor crónico (síndrome de dolor regional complejo).

La vitamina C parece disminuir el riesgo de desarrollar una condición denominada síndrome de dolor regional complejo cuando se consume después de una fractura de muñeca.

Problemas renales relacionados con los medios de contraste usados durante una angiografía.

Tomar vitamina C antes y después de una angiografía parece reducir el riesgo de desarrollar problemas renales.

Enrojecimiento (eritema) después de procedimientos cosméticos de la piel.

Existe evidencia sobre la aplicación tópica de la vitamina C, en relación a la disminución de la intensidad y duración de enrojecimiento de la piel después de un tratamiento con láser para la eliminación de arrugas y cicatrices.

Infecciones pulmonares causadas por el ejercicio intenso.

El consumo de vitamina C antes de un ejercicio físico intenso que involucre intensamente el sistema cardiopulmonar, podría prevenir las infecciones del tracto respiratorio superior que eventualmente aparecen después del ejercicio intenso.

Enfermedad de la vesícula.

Existe evidencia que la vitamina C podría ayudar a prevenir la enfermedad de vesícula biliar en mujeres.

Sin embargo, no parece tener el mismo efecto en los hombres.

Úlceras estomacales causadas por H. pylori.

Algunas investigaciones sugieren que esta vitamina parece disminuir algunos efectos secundarios causados por el tratamiento de infecciones bacterianas en el estómago causadas por H. pylori.

Una vez que se exterminado la bacteria, la vitamina C parece disminuir el desarrollo de lesiones pre cancerosas en el estómago.

Sin embargo, otras investigaciones sugieren que la vitamina C no mejora la curación de la infección por H. pylori.

Anemia hemolítica.

Se cree que esta vitamina puede mejorar la anemia hemolítica pero hacen falta estudios para respaldar esta hipótesis.

Hipertensión.

La vitamina C en combinación con medicamentos convencionales para reducir la presión arterial, parece tener un pequeño efecto en la disminución de la presión arterial sistólica (el número más alto la lectura de la presión arterial), pero no parece disminuir la presión diastólica (el número más bajo).

El consumo de la vitamina sin el acompañamiento de medicamentos convencionales no parece afectar la presión arterial.

Envenenamiento por plomo.

El consumo de la vitamina C a través de la dieta parece reducir los niveles sanguíneos de plomo.

Artrosis.

Existe alguna evidencia que el consumo de la vitamina C a través de fuentes dietéticas o mediante la suplementación de ascorbato de calcio, previene la pérdida cartílago y el empeoramiento de los síntomas en personas con artrosis.

Mejoramiento del desempeño físico.

Como parte de la dieta, puede mejorar el rendimiento físico y la fuerza muscular en personas mayores.

Además, existe alguna evidencia que el suplemento puede mejorar el consumo de oxígeno en adolescentes durante el ejercicio.

Bronceado y prevención de quemaduras por exposición al sol.

El consumo de vitamina C en combinación con la vitamina E, parece prevenir quemaduras solares. Sin embargo, las quemaduras solares no se previenen con el consumo de la vitamina C por sí sola.

Arrugas en la piel.

Las cremas para la piel que contienen vitamina C en combinación con tirosina acetilo, sulfato de zinc, hialuronato de sodio, y bioflavonoides, parece mejorar la apariencia de la piel facial, cuando ésta tiene arrugas causadas por un envejecimiento prematuro debido a una frecuente exposición al sol.

Trastornos de la pigmentación de la piel.

Existe evidencia científica limitada que sugiere que la vitamina C puede tener un efecto en la pigmentación perifolicular (aumento del color de la piel cerca del folículo capilar). Sin embargo, se requieren estudios adicionales para estos resultados preliminares sean concluyentes.

Prevención del ictus.

Existe evidencia que puede disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular. Se requiere más investigación en esta área.

Tétanos.

El tétanos es una infección grave que puede prevenirse mediante la vacunación. La vitamina C puede prevenir la muerte por infección de tétanos. Se requiere mayor investigación.

Diabetes tipo 2

Los efectos de la vitamina C en personas con diabetes son mixtos.

Vaginitis.

Las primeras investigaciones sugieren que la vitamina C aplicada en la vagina puede ayudar a disminuir los síntomas de la vaginitis. Se requiere más investigaciones para confirmar este hallazgo.

Cataratas.

Las cataratas es una enfermedad en la que la visión se vuelve turbia. Las investigaciones para el uso de la vitamina C en esta condición es contradictoria y produjeron resultados mixtos.

La vitamina C, E y el beta-caroteno no parece tener ningún efecto significativo sobre la pérdida de la visión relacionada con la edad debido a cataratas en personas bien nutridas que toman el suplemento a largo plazo (durante una media de 6,3 años).

Por otro lado, otras investigaciones sugieren que el tomar multivitamínicos que contienen vitamina C durante 10 años parece prevenir las cataratas.

El uso de suplementos para períodos más cortos parece no funcionar.

Prevención de las enfermedades del corazón

Los alimentos con un alto contenido de vitamina C han sido relacionados con un menor riesgo de enfermedades del corazón.

Sin embargo, las investigaciones han demostrado que la suplementación de vitamina C no tiene efecto en la prevención de estas enfermedades.

Fiebre del heno (rinitis alérgica).

La evidencia científica es contradictoria en relación a los efectos de esta vitamina en el mejoramiento de los síntomas de la fiebre del heno.

Daño gástrico causado por aspirina.

Algunas investigaciones sugieren que podría prevenir el daño de estómago causado por la aspirina.

Asma.

Existe alguna evidencia sobre la relación de bajos niveles de vitamina C con el asma. Sin embargo, otras investigaciones sugieren que el consumo e la vitamina C no reduce el riesgo de desarrollar asma o mejorar sus síntomas.

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

Las evidencias son contradictorias. Algunas sugieren que el consumo de altas dosis de vitamina C no reduce los síntomas del TDAH.

Sin embargo, otros estudios sugieren que el consumo más bajo de esta vitamina podría mejorar síntomas como la inquietud y el autocontrol en niños con déficit de atención por hiperactividad.

Autismo.

Las evidencias preliminares sugieren que la ingesta de vitamina C reduce la severidad de los síntomas del autismo en niños.

Cáncer de mama.

Algunas investigaciones sugieren que un alto consumo en la dieta reduce riesgo de cáncer de mama, mientras que otras sugieren que no tienen ningún efecto.

Tampoco hay evidencia acerca del consumo de suplementos de vitamina C relacionado con la reducción del riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Quemaduras.

La evidencia preliminar indica que el uso de vitamina C en las primeras 24 horas de una quemadura grave reduce la hinchazón de la herida.

Cáncer de cuello uterino.

Algunas investigaciones sugieren que el tomar vitamina C reduce el riesgo de cáncer de cuello uterino.

Mala circulación sanguínea en las piernas (insuficiencia venosa crónica).

Las investigaciones sugieren que el tomar un producto específico (Cyclo 3 Fort) que contiene, hesperidina metil chalcona, y vitamina C reduce el dolor, los calambres y otros síntomas en personas con mala circulación sanguínea en las piernas.

Placa dental.

La goma de mascar con contenido de vitamina C parece reducir la placa dental.

Diabetes.

La evidencia es contradictoria.

Algunas investigaciones sugieren que el tomar vitamina C disminuye el azúcar en sangre y los niveles de colesterol en personas con diabetes.

Sin embargo, otras investigaciones sugieren que no mejora los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes.

La vitamina C no parece disminuir el riesgo de desarrollar diabetes.

Cáncer endometrial.

La investigación sugiere que la ingesta de vitamina C en la dieta reduce ligeramente el riesgo de cáncer de endometrio.

Cáncer de esófago.

El consumo de suplemento de vitamina C junto con beta-caroteno y vitamina E no reduce el riesgo de desarrollar cáncer de esófago.

Sin embargo, una mayor ingesta de vitamina C en la dieta parece estar relacionada con un menor riesgo de cáncer de esófago.

Cáncer de estómago.

Las investigaciones acerca de la ingesta de vitamina C ya sea a través de suplementos o la dieta, no coinciden en que pueda prevenir el cáncer de estómago.

La ingesta de suplementos de esta vitamina en combinación con betacaroteno o betacaroteno y vitamina E no parece reducir el riesgo de cáncer de estómago.

Sin embargo, algunas evidencias sugieren que la inyección de vitamina C por si sola podría prevenir el progreso de las úlceras pre cancerosas con alto riesgo de desarrollar cáncer de estómago.

Gota.

La investigación muestra que el aumento de la ingesta de vitamina C en la dieta está relacionada con un menor riesgo de gota en los hombres.

VIH / SIDA.

El consumo diario de vitamina C junto con vitamina A, betacaroteno, vitamina E, selenio y coenzima Q 10, parece tener efectos beneficiosos en personas con SIDA. Sin embargo, no se evidencia ningún cambio en la carga viral a dosis bajas o altas de vitamina C.

Transmisión del VIH.

El consumo de vitamina C en combinación con vitamina B y vitamina E durante el embarazo y la lactancia, parece reducir el riesgo de transmisión del VIH/SIDA al bebé.

Colesterol alto.

El consumo diario de vitamina C en personas con niveles normales de colesterol no parece tener relación. Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que su consumo reduce la lipoproteína de baja densidad (LDL o «colesterol malo») en personas con altos niveles de colesterol.

Esterilidad.

La evidencia preliminar sugiere que las mujeres con ciertos problemas de fertilidad podrían beneficiarse con el consumo diario de vitamina C.

Leucemia.

La evidencia sugiere que la vitamina C puede mejorar los efectos del Trisenox (trióxido de arsénico) en personas con leucemia.

Estrés mental.

Existe evidencia limitada que sugiere que la vitamina C podría reducir la presión arterial y algunos síntomas durante episodios de angustia mental.

Enfermedad hepática (esteatohepatitis no alcohólica).

Investigaciones preliminares sugieren que el consumo de vitamina C en combinación con vitamina E podría mejorar algunos aspectos de la función hepática en personas con esteatohepatitis. Sin embargo esta combinación no parece disminuir la inflamación del hígado en personas con esta condición.

Osteoporosis.

Existe alguna evidencia que sugiere que la vitamina C podría fortalecer el sistema óseo.

Sin embargo, el aumento de los niveles de vitamina C en sangre, en mujeres posmenopáusicas, se ha relacionado con una menor densidad mineral ósea.

Se requiere más investigación sobre los efectos de la vitamina C sobre la densidad mineral ósea.

Neumonía.

Existe evidencia que puede sugerir que la vitamina C podría reducir el riesgo de neumonía. También podría reducir la duración de la enfermedad una vez que se desarrolle.

Ulceras por presión (úlceras de decúbito).

La evidencia es contradictoria.

Algunos estudios sugieren que el consumo de vitamina C no mejora la cicatrización de heridas en personas con úlceras por presión.

Sin embargo, en otras investigaciones se ha encontrado que su consumo reduce su tamaño.

Anemia falciforme.

Consumir vitamina C en combinación con extracto de ajo envejecido y vitamina E podría beneficiar a las personas con enfermedad de células falciformes.

Cáncer de pulmón.

Algunas investigaciones sugieren que el consumo de vitamina C no reduce el riesgo de cáncer de pulmón, o la muerte por esta causa.

Posiblemente ineficaz

Existe alguna evidencia científica NO CONCLUYENTE para demostrar la INEFICACIA de este suplemento en los siguientes usos:

Enfermedad de Alzheimer y demencia.

Cuando la vitamina C es consumida como parte de la dieta, o como suplemento en combinación con la vitamina E, no parece reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer o demencia.

Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que el uso a largo plazo de suplemento de vitamina C y vitamina E, se asocia con un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer.

Enfermedad ocular asociada al Interferón.

Por vía oral, no parece reducir el riesgo de enfermedad ocular asociada al tratamiento con un medicamento denominado interferón en pacientes con enfermedad hepática.

Muerte por cualquier causa.

Algunas investigaciones han asociado altos niveles de vitamina C en la sangre con un menor riesgo de muerte por cualquier causa.

Sin embargo, otros estudios han encontrado que al tomar diariamente esta vitamina en combinación con vitamina E, betacaroteno, selenio y zinc no reduce el riesgo de muerte por cualquier causa.

En general, la mayoría de estudios sugieren que el suplemento de vitamina C no reduce el riesgo de muerte.

Cáncer de páncreas.

Los estudios muestran que el consumo de vitamina C en combinación con betacaroteno y vitamina E no reduce el riesgo de cáncer de páncreas.

Hipertensión durante el embarazo (preeclampsia).

Algunas investigaciones sugieren que el consumo de vitamina C por vía oral junto con la vitamina E parece prevenir la presión arterial alta durante el embarazo de alto riesgo.

Pero la mayoría estudios muestran que esta combinación no reduce el riesgo de presión arterial alta durante el embarazo.

Complicaciones durante el embarazo.

Los estudios sugieren que el consumo de vitamina C sola, o en combinación con vitamina E no reduce el riesgo de complicaciones durante el embarazo.

Cáncer de próstata.

Las investigaciones muestran que la combinación de vitamina C, vitamina E, betacaroteno, selenio y zinc no reduce el riesgo de cáncer de próstata.

En general, la mayoría de estudios sugieren que tomar suplementos de vitamina C no reduce el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.

Prevención de Derrame cerebral.

La mayoría investigaciones sugieren que el consumo de suplemento de vitamina C por vía oral, no reduce el riesgo de accidente cerebrovascular.

Cáncer de vejiga.

Tomar vitamina C no parece afectar a la supervivencia del cáncer de vejiga.

Prevención de la rinitis alérgica o fiebre del heno.

Tomar vitamina C no parece prevenir la fiebre del heno.

Cáncer de ovario.

El consumo de vitamina C en la dieta no parece tener efecto en el riesgo de desarrollar cáncer de ovario.

Enfermedad de Parkinson.

La investigación sugiere que el aumento de la ingesta de vitamina C en la dieta no reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson.

Ineficaz

Existe una sólida evidencia científica que demuestra la INEFICACIA de la vitamina C en los siguientes usos:

Prevención del resfriado Común

El consumo de vitamina C no es eficaz para la prevención del resfriado común.

Eficacia desconocida o evidencia insuficiente.

Las investigaciones estudios son muy reducidos o inexistentes en los siguientes casos:

  • Fibrosis quística.
  • Enfermedad de Lyme.
  • El síndrome de fatiga crónica (SFC).
  • Tuberculosis.
  • Acné.

Efectos secundarios.

El consumo de vitamina C es SEGURO en la mayoría de personas cuando se adquiere a partir de los alimentos o de suplementos en las cantidades seguras recomendadas y por las siguientes vías de administración:

  • Aplicación tópica
  • Vía intramuscular
  • Vía intravenosa

Puede causar en algunas personas los siguientes efectos no deseados:

  • Náuseas
  • Vómito
  • Ardor de estómago
  • Dolor de estómago
  • Dolor de cabeza
  • Calambres
  • Dolor de pecho
  • Erosión dental
  • Desmayos
  • Fatiga
  • Complicaciones en los glóbulos rojos
  • Hormigueo o irritación de la piel
  • Engrosamiento de los vasos sanguíneos cerca del corazón
  • Complicaciones urinarias

El riesgo de sufrir efectos secundarios es directamente proporcional a la cantidad de vitamina consumida.

Algunos estudios consideran que las cantidades superiores a los 1000 mg diarios NO SON SEGURAS y pueden llegar a causar numerosos efectos secundarios potencialmente graves como:

  • Coagulación de la sangre
  • Cálculos renales
  • Efectos pro-oxidantes
  • Problemas con el sistema digestivo
  • Destrucción de glóbulos rojos.
  • Muerte (relacionada con falla cardiaca)

En personas que han tenido cálculos renales, las cantidades superiores a 1000 mg diarios pueden aumentar significativamente el riesgo de su recurrencia.

Contraindicaciones y precauciones especiales

Precauciones especiales durante su uso

Embarazo y lactancia

El consumo de vitaminas es probablemente seguro en mujeres embarazadas o período de lactancia cuando es tomada por vía oral, intravenosa o intramuscular de manera adecuada.

Mujeres mayores de 19 años de edad cantidades no mayores a 2000 mg diarios

Mujeres de 18 a 18 años de edad cantidades no mayores a 1800 mg diarios

Tomar demasiada vitamina C durante el embarazo puede causar problemas para el bebé recién nacido.

El consumo EXCESIVO de vitamina C NO ES SEGURO cuando se toma por vía oral.

Bebés y niños

El consumo de esta vitamina es probablemente SEGURO cuando se toma por vía oral en las dosis apropiadas.

Su consumo NO ES SEGURO en niños de 1 a 3 años cuando se toma por vía oral en cantidades superiores a 400 mg diarios, 650 mg al día para niños de 4 a 8 años, y 1800 mg al día para los adolescentes de 14 a 18 años.

Las altas durante periodos prolongados deben utilizarse con precaución en los siguientes casos y condiciones:

Adultos sanos que toman grandes dosis de vitamina C, pueden experimentar niveles bajos cuando dejan de tomar las dosis altas y reanudan la ingesta normal de esta vitamina.

Diabetes, hipoglucemia, o que toman medicamentos, hierbas o suplementos que afecten los niveles de azúcar en sangre. En este caso, los niveles de glucosa en sangre deben ser supervisados por un profesional calificado para hacer los ajustes y son necesarios.

En las mujeres mayores con diabetes, la vitamina C en cantidades superiores a 300 mg por día aumenta el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.

Utilice las tabletas masticables de vitamina C con cautela, ya que a menudo se puede presentarse erosión dental.

En el Infarto de miocardio. Los niveles de vitamina C se reducen durante un ataque al corazón. Sin embargo, los bajos de vitamina C no se han relacionado con un mayor riesgo de ataque al corazón.

En personas que toman antibióticos, agentes anticancerosos, medicamentos contra el VIH, barbitúricos, estrógenos, flufenazina, o suplementos de hierro.

Contraindicaciones

Las altas dosis de vitamina C se contraindican en los siguientes casos y condiciones:

  • Alergia o sensibilidad conocida a cualquiera de los ingredientes que componen los suplementos de vitamina C.
  • Enfermedad de células falciformes (anemia falciforme) ya que podría empeorar esta condición.
  • Cáncer, ya que las células cancerosas acumulan altas concentraciones de vitamina C y hasta que se sepa más, sólo se utilizan altas dosis de vitamina C bajo la supervisión del oncólogo.
  • Hipertensión ya que la vitamina C puede elevar la presión arterial.
  • En personas después de una angioplastia ya que parece que interviene en la adecuada curación.
  • Mujeres embarazadas con riesgo de presión arterial alta durante el embarazo.
  • En mujeres que se encuentran en periodo de lactancia.
  • Enfermedades que se puedan agravar por el aumento de ácido como la enfermedad hepática avanzada, gota, o falla renal.
  • Insuficiencia renal o en aquellas personas que toman agentes que pueden dañar los riñones.

Interacciones

Con medicamentos

Aluminio

El aluminio se encuentra en la mayoría de los antiácidos. La vitamina C puede aumentar la absorción del aluminio.

Sin embargo, no está claro si esta interacción es importante por lo que se recomienda, tomar vitamina C, 2 o 4 horas antes después de cualquier antiácido.

Estrógenos

El cuerpo descompone los estrógenos para deshacerse de ellos. La vitamina C podría disminuir la rapidez con que el cuerpo se deshace de los estrógenos por los que puede aumentar sus efectos terapéuticos y secundarios.

Flufenazina (Prolixina)

El consumo de vitamina C en grandes cantidades podría disminuir la cantidad de flufenazina (Prolixina) presente en el cuerpo lo que podría disminuir su eficacia.

Medicamentos para el cáncer (quimioterapia)

Al ser la vitamina C un poderoso antioxidante, existe cierta preocupación sobre la disminución que podría causar en la eficacia de los medicamentos utilizados en quimioterapia. Sin embargo, hacen falta estudios clínicos que soporten esta hipótesis.

Medicamentos utilizados para el VIH / SIDA (inhibidores de la proteasa)

Las grandes dosis de Vitamina C pueden disminuir la cantidad en el cuerpo, de algunos medicamentos utilizados para el tratamiento del VIH/SIDA, lo que podría disminuir su eficacia.

Algunos de estos medicamentos usados para el VIH / SIDA incluyen:

  • Amprenavir (Agenerase)
  • Nelfinavir (Viracept)
  • Ritonavir (Norvir) y saquinavir (Fortovase, Invirase).

Medicamentos utilizados para disminuir el colesterol (estatinas)

El consumo de una combinación de vitamina C, betacaroteno, selenio y vitamina E podría disminuir la eficacia de algunos medicamentos utilizados para disminuir el colesterol.

No se sabe si la vitamina C por si sola disminuye la eficacia de estos medicamentos.

Algunos medicamentos que se usan para bajar el colesterol incluyen:

  • Atorvastatina (Lipitor)
  • Fluvastatina (Lescol)
  • Lovastatina (Mevacor) y pravastatina (Pravachol).

Niacina

La combinación de vitamina C, vitamina E, beta-caroteno y selenio podría disminuir algunos de los efectos beneficiosos del niacina.

Siendo que la niacina puede aumentar el colesterol bueno, el consumo de vitamina C en combinación con dichas vitaminas y minerales, podría disminuir la eficacia de este medicamento para aumentar el colesterol bueno.

Anticoagulantes

La vitamina C en altas dosis puede interferir con los efectos de los medicamentos anticoagulantes. Algunos de estos medicamentos incluyen:

  • Warfarina (Coumadin®) o heparina
  • Fármacos antiplaquetarios como el clopidogrel (Plavix).

Medicamentos para la diabetes

La vitamina C puede afectar los niveles de azúcar en sangre. Se recomienda precaución cuando se usan medicamentos que también pueden causar el mismo efecto.

Las personas que toman insulina o medicamentos para la diabetes por vía oral deben ser vigilados de cerca por el médico, para suspender o hacer los ajustes necesarios.

Algunos de estos medicamentos incluyen:

  • Acarbosa (Prandase, Precose)
  • Acetohexamida (Dymelor)
  • Clorpropamida (Diabinese)
  • Glimepirida (Amaryl)
  • Glipizida (Glucotrol, Glucotrol XL)
  • Glyburide o glibenclamida (diabeta, Glynase, Micronase)
  • Metformina (Glucophage)
  • Miglitol (Glyset)
  • Fenformina
  • Pioglitazona (Actos)
  • Rosiglitazona (Avandia)
  • Repaglinida (Prandin)
  • Tolazamida (Tolinase)
  • Tolbutamida (Orinase)
  • Troglitazona (Rezulin) y otros.

Hipertensivos

La vitamina C puede afectar la presión arterial. Se recomienda precaución en personas que toman agentes que afectan la presión arterial.

Con hierbas y suplementos

La vitamina C puede interactuar con hierbas y suplementos que afecten:

  • El azúcar en sangre
  • La presión arterial
  • El flujo de orina
  • Los Niveles hormonales
  • El sistema inmunológico
  • Inhiban la aldosa reductasa
  • Antibacterianos

Hierbas y suplementos utilizados para tratar las siguientes condiciones:

  • Cancer
  • Colesterol alto
  • Enfermedad de Parkinson
  • Asma
  • Control de la natalidad
  • Enfermedades cardiacas
  • Enfermedades pulmonares
  • Enfermedades gastrointestinales
  • Enfermedades cutáneas
  • Enfermedades oculares
  • Enfermedades renales

Entre estos suplementos, minerales y hierbas se incluyen también:

  • Acerola
  • Rosa mosqueta
  • Cobre
  • Extracto de semilla de uva
  • Pomelo
  • Hierbas y suplementos hormonales
  • Hierro
  • Luteína
  • Niacina
  • Fitoestrógenos
  • Fitoprogesteronas
  • Salicilatos
  • Suplementos acidificantes,
  • Vitaminas B12 y E.

Dosis

La dosis apropiada de vitamina C depende de varios factores tales como su edad, estado la salud, y otras condiciones.

Las siguientes dosis se fundamentan en datos anecdóticos, teorías científicas y pruebas clínicas limitadas.

Por lo tanto, es posible que su seguridad y eficacia no haya sido completamente demostrada.

Asegúrese de seguir las instrucciones en las etiquetas del producto y consulte con su médico antes de usar este suplemento.

Adultos mayores de 18 años

Por vía oral

Para el escorbuto

100-250 mg una o dos veces al día hasta el término de la enfermedad.

Para el tratamiento del resfriado común

1-3 gramos al día.

Para prevenir el daño renal relacionado con los medios de contraste usados durante las pruebas de diagnóstico

3 gramos antes de la angiografía coronaria y 2 gramos después del procedimiento y nuevamente a la mañana siguiente.

Arterioesclerosis

250 mg en combinación con 91 mg (136 UI) de vitamina E dos veces al día durante un máximo de 6 años.

Para la reducción de la proteína en la orina de pacientes con diabetes tipo 2

1250 mg de vitamina C en combinación con 680 UI de vitamina E al día durante 4 semanas.

Para prevenir el síndrome de dolor regional complejo en pacientes con fracturas de muñeca

100 mg

En bebes recién nacidos

Por vía Oral

Para Tirosinemia en los bebés recién nacidos con dietas altas en proteínas

100 mg, durante la primera semana de vida

Raciones dietéticas diarias recomendadas

Por vía oral

Bebés de 0 a 12 meses, el contenido de la leche materna (recomendaciones de mayor edad especifican 30-35 mg);

Niños de 1 a 3 años, 15 mg

Niños de 4 a 8 años, 25 mg

Niños de 9 a 13 años, 45 mg

Adolescentes de 14 a 18 años, 75 mg para los varones y 65 mg para las niñas

Adultos de 19 años o mayores, 90 mg para los hombres y 75 mg para las mujeres

Embarazo y la lactancia: 18 años o menos, 115 mg; en las edades de 19 a 50 años 120 mg.

Personas fumadoras deben tener un consumo de 35 mg adicionales por día.

No tome más de las siguientes cantidades de vitamina C:

400 mg por día para niños de 1 a 3 años

650 mg por día para niños de 4 a 8 años

1200 mg por día para niños de 9 a 13 años

1800 mg por día para adolescentes y mujeres embarazadas y en periodo de lactancia de 14 a 18 años

2000 mg por día para adultos y mujeres embarazadas y lactantes.

Aplicación Tópica (piel)

La mayoría de los preparados tópicos utilizados para la piel envejecida o arrugada se aplican diariamente.

Los estudios han utilizado cremas que contienen de 5% a 10% de vitamina C.

En un estudio realizado con una formulación específica de vitamina C (Cellex-C de alta potencia Serum) se usaron 3 gotas aplicadas diariamente en el área fácil de la piel.

No aplicar preparados de vitamina C en los ojos o parpados. También evite el contacto con el pelo o la ropa. Puede causar decoloración.