¿Podrían los ácidos grasos omega-6 protegerle de la muerte prematura?

La respuesta es sí. Según un nuevo estudio de la Universidad de Finlandia Oriental, además de proteger contra la muerte prematura, los ácidos grasos omega-6 también mantienen a raya las enfermedades cardiovasculares.

Aunque los ácidos grasos poliinsaturados omega-6 son conocidos por su efecto beneficioso sobre los niveles de colesterol en sangre, se ha especulado que aumentan el riesgo de varias enfermedades crónicas al promover la inflamación de bajo grado, entre otras cosas.

«El ácido linoleico es el ácido graso omega-6 poliinsaturado más común. Descubrimos que cuanto mayor es el nivel de ácido linoleico en la sangre, menor es el riesgo de muerte prematura»

Jyrki Virtanen Profesor Adjunto de la Universidad de Finlandia Oriental.

El razonamiento detrás de esta especulación es que en el cuerpo humano, el ácido linoleico se convierte en ácido araquidónico (otro ácido graso omega-6) que, a su vez, se convierte en diversos compuestos que promueven la inflamación.

Sin embargo, los ácidos grasos omega-6 también incrementan la producción de compuestos antiinflamatorios.

Por esta razón, es difícil determinar las asociaciones de factores dietéticos con el riesgo de desarrollar enfermedades, simplemente centrándose en sus efectos sobre sus factores de riesgo.

El estudio en curso en la Universidad de Finlandia Oriental sobre el factor de riesgo de enfermedad cardíaca isquémica, determinó al inicio del estudio (1984 a 1989), niveles de ácidos grasos en sangre de 2.480 hombres entre 42 y 60 años de edad.

Durante 22 años de seguimiento, 1.143 hombres murieron por causas relacionadas con la enfermedad, y las muertes causadas por accidentes u otras razones se excluyeron del estudio.

El riesgo disminuye en un 43%

Cuando los investigadores dividieron a los participantes del estudio en cinco grupos diferentes según su nivel de ácido linoleico en sangre, descubrieron que el riesgo de muerte prematura era un 43% menor en el grupo con un nivel más alto, en comparación con el grupo que tenía niveles más bajos de este ácido.

Un análisis más detallado de las causas de muerte mostró que existe una asociación similar para la muerte causada por enfermedades cardiovasculares, así como para la muerte debido a causas diferentes a enfermedades cardiovasculares. No se observó asociación para la muerte causada por cáncer.

También se identificaron asociaciones similares aunque débiles, con el nivel de ácido araquidónico en sangre.

Otro hallazgo importante del estudio es que el resultado es muy similar, independientemente de si los participantes sufrieron enfermedades cardiovasculares.

El estudio respalda hallazgos de estudios poblacionales anteriores, que han relacionado una mayor ingesta dietética de ácido linoleico y un mayor nivel de ácido linoleico sanguíneo, con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, sin incrementar el riesgo de cáncer.

Por ejemplo, la asociación observada de ácido araquidónico con un riesgo reducido de muerte es un nuevo hallazgo.

El nivel de ácido linoleico en sangre se determina mediante la dieta, y sus principales fuentes alimenticias incluyen aceites vegetales, productos a base de plantas, frutos secos y semillas.

Fuente

Virtanen, J. K., Wu, J. H., Voutilainen, S., Mursu, J., & Tuomainen, T.-P. (2018). Serum n–6 polyunsaturated fatty acids and risk of death: the Kuopio Ischaemic Heart Disease Risk Factor Study. The American Journal of Clinical Nutrition, 107(3), 427–435. https://doi.org/10.1093/ajcn/nqx063